La Edad Media
La Edad Media comenzó tras la caída del Imperio Romano de Occidente en el siglo V, marcando el inicio de una nueva etapa en la historia. Con la desintegración del imperio, muchas de sus estructuras políticas, económicas y sociales colapsaron, dejando un vacío que fue llenado por nuevas formas de organización.
En cuanto a la arquitectura, la influencia romana persistió principalmente en los edificios religiosos. Las iglesias y monasterios se convirtieron en centros de poder espiritual y cultural, siendo a menudo los únicos edificios que sobrevivieron al paso del tiempo. El arte románico, caracterizado por arcos de medio punto y muros robustos, marcó esta época, seguido posteriormente por el estilo gótico, con sus altas catedrales, arcos apuntados y vitrales coloridos.
Estos edificios no solo cumplían funciones religiosas, sino que también simbolizaban la estabilidad y la conexión con lo divino en un periodo de constantes cambios e incertidumbre. La Edad Media dejó una huella arquitectónica impresionante que aún podemos admirar hoy en día.